Asechan los
demonios, siempre he rehuido a ellos, cerrado los ojos, tratando de no verlos,
darle la vuelta a los miedos, a los obscuros a los grandes monstros.
A veces he dejado que me muerdan un poco la
carne, que la prueben, quedarme adolorido y tirado, no he encontrado la fuerza
para enfrentarles, hacerles frente y superarles, no puedo decir que estoy
harto, porque haría lo que fuese para superarlos, vencer el miedo, ese miedo
que se ve como un gigante, que me hace sentir un enano y me dicen que si se
puede, que está en mí veo el miedo en todos lados, un demonio tan escondido,
alojándose en el lugar más remoto de la conciencia o en la inconsciencia o el
miedo de las ideas, el miedo del deber ser, del que aique ser para un mundo de
mundos, mi demonio ha salido, perdió la vergüenza, perdió la prudencia, le
valió madre todo, por algo será, algo aique hacer, se que hacer y se que voy a
poder, no sé cómo, no sé cuando, pero se, así como el, yo también perderé la
vergüenza y saldré de mi lugar de confort o conformismo del acogedor confort,
volare y tal vez volaran, quien quiera ver su realidad, esa no es mi decisión ni
mi voluntad, eso ya no dependerá de mi, atados a lo terrenal a lo mundano, a la
tierra, enfrascados y enterrados, con las ideas, y los demonios de los mundos,
de los seres, de los que habitan; ¿las cadenas? El miedo y sus hijos, la culpa
el dolor el enojo y la frustración etc.. etc…
Llaves para abrirlas amo y
esclavo,,, amor y decisión
,
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