lunes, 23 de septiembre de 2013

El susurro de la tierra

La tierra despierta de su agonía, de la locura y la conciencia perdida en los bajos mundos del placer, me susurra justicia y liberta, me susurra pelea contra mentes siniestran que quieren destrucción y perdición. El aire es nuevo, el sol renaciente que cada vez más agresivo arde como si la tierra fuese el infierno, nos pone el espejo de la cruel y despiadada realidad que a través de nuestra incompetencia para gobernarnos y cobardía para regir nuestra vida, vamos ciegos en los caminos del placer irreal.
Los espíritus viejos regresan en pos de guerra, de resurrección de abatimiento contra quienes no están de su lado, la realidad tan palpable y llena de un amor inmerecido para quienes devoran cabezas.
Las almas de los dormidos despiertan para gobernar su reino, su mundo, su ser. Aletargamiento de la conciencia misma, para un renacer, para ejercer el derecho divino del propio albedrio, los gritos al vacio fueron escuchados, y regresan con la potencia del viaje al universo mismo.
Caminante errante que encuentra su camino, ropavejera que en una brisa del pestañeo de Dioses se vuelve millonario de Conciencia y esparcimiento, Con la fe de un nuevo mundo. Opacando la neblina de la obscura sombra de los gobernantes tiranos, obesos y demoniacos.
Los vampiros de la noche que se alimenta de la inconsciencia, de la noche del alma, de lo obscuro del ser, pierden peso y poder, la noche termina con el aullido del lobo que devora ovejas con solo hablar. Su servidor fiel y narrador del acontecimiento de una realidad inimaginable para quien no quiere ser o pertenecer. Huele la sangre del sacrificio de quien no puede más soportar una realidad la cual no puede gobernar más. Sangre derramada sobre la piel de quien su mirada la tiene en el cielo, esperando el poder.


3 comentarios:

  1. Todos tenemos una visión que aportar, vemos las mismas cosas con ojos diferentes,y las expresamos con palabras diferentes. Para lograr la unidad y la armonía debemos lograr empatía, si lo hacemos entonces habrá un combustible que nos llevará al cambio. La verdad es, fue, y será siempre la misma, solo hay que entender este principio.

    ResponderEliminar