miércoles, 7 de junio de 2017

El sentir de un tal Dia

          Mírame a los ojos y dime a donde vas, que hay en ese corazón herido, cuantos golpes en la vida los puños han enganchado, tu cuerpo cicatrizado muestra de batallas constantes, donde esta tu fe, fe que ilumina un futuro de paz y armonía. Sigue mirando hacia hacia arriba, sigue gritando a Dios que quiere paz en tu vida, existe y es real y tiene un corazón que late lleno de amor, sus lagrimas han sido mi fuerza su sueño mi albedrío y voluntad; tantas realidades distintas, tantas aventuras celestiales, ángeles arcángeles, ciegos, mudos, cojos, muertos y demonios mi Dios a donde me llevas?, mi Dios que esperas de mi, soy solo un pequeño pero también soy un guerrero, mi cuerpo ha madurado pero mi niño sigue llorando, grita y tiene miedo.
                El viento sopla como cuando falta aliento, las aves suenan como diciendo te escucho, los arboles parados tan firmes como su raíz lo permite ¿Amigos? Amores? Seres totalmente desconocidos donde estarán sus ojos, donde su corazón; será que siguen perdidos en ese infiero de la mente. La hoja es corta como corta mi inspiración pero en estas letras sigue sonando la canción paz, amor, libertad, servicio al señor. Todo acaba como todo ha iniciado espejos del alma que camina y después vuela, tierras lejanas sincronía de un caminante un poeta sin rimas lindas, un guerrero sin armadura brillante un soñador de tierras inciertas, un silbido vacilante


                                                                                              Luis Domingo Herrera—El                                                                                                                            Herrero                                                                                                                                            
            30/05/17

No hay comentarios:

Publicar un comentario