jueves, 3 de enero de 2019

NO SOY NADA Y EN LA NADA SOY



Para ser y ser para quien, cuando se es; se dice, cuando se dice; se crea y en la sociedad en que se debe ser para poder estar, no hay necesidad de parámetros pues basta con la voluntad en conjunto de una aceptación grupal. La raza se despliega donde pongo mis botas y el polvo es cimiento de una raza que por sí misma libra sus guerras. De cómo poder estar, y que es lo que se puede tener, de un anhelo vendido de lo que se necesita en el hogar, en el vestir, en poseer, para ser y dejar de ser lo que pudieses haber sido para alguien, para ti o para lo que es nada. Soy para mí y con migo la virtud empaña la maldad, la necesidad no es materia sino ansiedad, la necesidad de llegar a encontrar una verdad universal, una que calle esta necesidad de salir a encontrar esa esencia que cure esta ansiedad. Soy, es un hecho, la verdad de quien sea es tanto sugestiva como universal, porque de lo que soy para ti soy en mi, y en el conjunto de lo que puedo ser para ti estoy siendo, sonrisa que satisface al ego. Soy y en mi voluntad como en mi necesidad los pasos, a para llegar con quien soy, tanto en la luz de lo que se puede ver, tanto como el obscuridad del secreto en lo que yo se, que no es de no reconocer pues trasmuta la verdad de la esencia de lo complementa como individuo.  


No hay nada a fin de cuentas, quien podrá recordar, quien podrá decir de lo que fue, quien en mis memorias me leerá, si tan solo es lo que tengo, solamente letras, inspiración del espíritu que el en si mismo es. Y la verdad justa de quien dicta verdad, tu amigo lector soy para ti como lo que pueda inspirar en ti mismo, un espejo de lo que es realmente. Una mirada, una sonrisa, un sentimiento. Ahí yace la verdad de todo lo que pueda encontrar, el sentimiento es real, y tangible tanto como se pueda escuchar, mi mirada en el espejo, mis letras que no son más lo que pueden ofrecer, una mirada, una meditación, una katarsis, un ser mismo que se encuentra en el inicio y desfallece en el final; quedando en la esperanza de poder despertar un sentimiento y encontrar en un instante una verdad.

Existente mientras viva en unas pupilas, muerto y acabado en el olvida, yo que fui, yo que soy, yo que espero y doy en servicio a la conciencia un pasado, una historia, yo soy el loco, soy el mendigo, soy el que no es nadie, y soy vergüenza. No hay mentira porque el ver la verdad de frente es el inicio, una guerra que nace de la necesidad de ser. Yo para ti, yo me vendo, y espero me compres, yo me ofrezco, cual puta soy merecido título y me vendo. Yo en la nada, yo partido en migajas de un ayer, hundido en mil mundos que desorbitan sin sentido. Basta un mirar, basta mirar de frente la necesidad. En donde estas, en una verdad, en un secreto, en la vendimia de siempre ser para el mercado, para la sociedad. No nos vemos, no existimos. La necesidad nos opacó y callo nuestro espíritu. Pero exhala un brote de luz, en la sonrisa, en un bailar. En lo que no pide nada y se da, en mañana. Silencio no hay nada.